Manual para dar nalgadas en el sexo (a ellas les encantan)

Lincy Acosta le cuenta la verdad de las nalgadas. Cómo le gustan mujeres, cuál es el momento ideal y por qué se disfruta tanto de esta práctica.

Las parejas buscan a diario incorporar a sus relaciones sexuales nuevas prácticas que resten rutina y añadan variedad. El spanking o las nalgadas suaves con la mano, son un arte que por años ha sido útil en el sexo. Eso sí, lo practican las parejas llenas de comunicación y confianza.

En este artículo hablaremos de temas puntuales como: ¿Por qué ellas disfrutan tanto de las nalgadas?, ¿Cómo deben darse para no ocasionar lesiones temporales o permanentes? y daré un par de tips para incrementar el placer en estos casos.

Las nalgadas, como castigo, nacen en época victoriana. Los colegios de aquel entonces implementaban estos castigos en los alumnos como método correctivo y disciplinario. No se daba en niños, se daba en adolescentes y empezó a fomentar placer en la medida que el adolescente trasformaba la admiración hacia su maestro en deseo sexual innato.

De aquí el fetiche de la profesora o el profesor que la pornografía a reformado en diferentes ámbitos, incluso promoviendo a partir del spanking, dinámicas como la de los azotes con regla.

Pero ¿Por qué las mujeres disfrutan tanto de las nalgadas? Sencillo, un estudio del Journal of Neuroscience asegura que al recibir dolor se libera dopamina, el mismo químico que nos hace sentir felices.

Durante el acto sexual, además, también se libera serotonina, adrenalina, endorfinas y oxitócicas, hormonas que al interactuar junto a la dopamina incrementan el placer. Por esto, pequeñas dosis de dolor son tan placenteras durante el sexo: tomarla fuerte del cabello, pellizcar la piel de sus cadera, tocar sus senos muy fuerte.

Antes de continuar, es preciso conocer que el spanking y el azote no son lo mismo, una se diferencia de la otra en la fuerza del golpe y en la intensidad de la estimulación que la pareja reciba a partir del golpe. Mientras que en el spanking el placer nace por golpes sutiles socialmente aceptados, el azote es un golpe realmente fuerte que puede llegar a categorizarse dentro de las prácticas sádicas y masoquistas.

Ahora entremos en materia, si usted realmente desea ser un experto de la nalgada, debe conocer que estos golpes deben hacerse de forma correcta, una mala implementación de fuerza, podría generar un intenso dolor ocasionando lesiones temporales o permanentes.

Le explico, lo ideal es dar los golpes en la parte central de la nalga, evite dar golpes hacia afuera, hacia abajo o hacia arriba de ella, en la espalda sobre todo. Existen terminaciones nerviosas que pueden verse afectadas por golpes fuertes, para evitar malestar o golpes poco consistentes y llenos de inseguridad, se recomienda permanecer con los dedos unidos, necesitara menos fuerza para producir un golpe con mejor sonoridad, tenga en cuenta que el sonido del golpe también resulta excitante.

Antes de dar nalgadas, este atento a estos consejos:

La intensidad de la fuerza con la que dé los golpes en las nalgas, debe ir conforme al nivel de excitación de ella. Evite dar golpes fuertes antes del coito. Para ella no serán placenteros, empiece pellizcando las nalgas o mordiéndolas pasito.

Evite dar nalgadas en posiciones donde la haga sentir incomoda o pueda ocasionar sensaciones diferentes, no es lo mismo darle una nalgada en el misionero, que darle una nalgada cuando ella está en 4.

Pregúntele a ella si lo disfruta, algunas mujeres no gustan de ellas porque han sufrido golpes feos o porque lo ven como un acto humillante.

Caliente las nalgas antes de dar nalgadas fuertes, masajee con anterioridad el lugar donde va a golpear, de esa forma ella se prepara y lo disfruta, además, no es tan intrusivo con la piel.

Permítale a ella también golpear sus nalgas, esto incrementara la confianza entre los dos.

Fuente: http://www.soho.co/sexo/articulo/lincy-acosta-juego-sexual-spanking/47952

Suscríbete al boletín de ofertas

Volver al inicio del blog