“Tener sexo con una persona con discapacidad es lo mejor que podría pasarte”
Así lo afirma Andrew Morrison-Gurza, creador de la campaña Deliciously Disabled (Deliciosamente Discapacitados), que tiene al mundo rompiendo tabúes sobre la sexualidad cuando existe la discapacidad.
Andrew es consultor sobre discapacidad y también discapacitado: desde que nació tiene parálisis cerebral. Es el creador de Deliciously Disabled (Deliciosamente Discapacitados), una campaña que busca crear conversación sobre la sexualidad en personas con discapacidad.
La iniciativa de Andrew se une al documental ‘Yes we fuck!’(Sí, nosotros tenemos sexo), lanzado en marzo de 2015, que visibiliza el sexo entre personas discapacitadas para crear espacios en los que se pueda hablar y disfrutar de la sexualidad sin tapujos.
“No creemos que la discapacidad sea una limitación, creemos en espacios –no sólo físicos– que sean inclusivos, donde la diversidad sea un valor añadido. Las diferencias no pueden justificar las desigualdades”, explicaron Raúl de la Morena y Antonio Centeno al portal animalpolitico.com.
Muchos no creen que las personas discapacitadas sean sexualmente atractivas o peor, que ya perdieron el deseo sexual, pero no hay nada más lejano de la realidad.
“Las personas con discapacidades físicas son percibidas como infantiles y se piensa en ellas más en términos de cuidado o protección. Sin embargo, todos los seres humanos somos sexuales, no importa si deciden o no expresarlo”, de acuerdo con el portal sexualityanddisability.org.
La conversación sobre el sexo de personas con discapacidad se relaciona con romper estereotipos sobre la sexualidad propios de la cultura patriarcal, en las que el sexo se limita a la penetración y los genitales son las únicas zonas erógenas.
“Las personas con discapacidad nos hemos adaptado nuestras zonas erógenas a responder a diferentes estímulos. Por ejemplo, a alguien con parálisis le puede excitar que le pellizquen los pezones o que le soplen la oreja, incluso más que el sexo oral”, explica Andrew en su artículo del Huffington Post.
Andrew agrega que tener sexo con una persona discapacitada implica una mayor comunicación para entender qué le gusta a cada uno. “Tendrás que hacer un ‘story borad’ del sexo”.
Con documentales, eventos y campañas, los discapacitados en todo el mundo rompen tabúes. Atrás los mitos y bienvenida una mentalidad que le permita a cualquiera disfrutar abiertamente de su cuerpo y su sexualidad.