Así como las vaginas, los penes vienen en formas y tamaños diferentes. Aunque los estereotipos te dirán que “entre más grande, mejor”, puede ser increíblemente alarmante estar frente a frente de un pene tamaño JUMBO ¡La idea es absurda! Lo grande NO siempre es lo mejor.
Sin embargo, eso no quiere decir que el gran paquete de tu novio sea un defecto. Tampoco asumas que tu vida sexual está arruinada… sólo tendrás que ser un poco más creativa.
Te voy a dar 3 tips para disfrutar de su gran “amigo”: primero, ve a la farmacia y compra el lubricante vaginal más grande que tengan. Segundo, hazte amiga del juego previo; lo ideal es ESPERAR hasta que te sientas completamente lista de la penetración. Y tercero, pero no menos importante: la posición es cru-ci-al.
Vaquerita invertida
Mi posición favorita de todo el mundo es la vaquerita… y la invertida no se me hace muy especial, pero es IDEAL para evitar la penetración profunda. Haz que tu galán se acueste y ponte arriba de él teniendo la vista hacia sus pies. Él tendrá una excelente vista de tus pompas y espalda, y tú podrás sostenerte con la ayuda de sus piernas.
Sentados
Pídele a tu galán que se siente en una silla o al borde de la cama y súbete en él de frente. Esto te permitirá controlar el ritmo y la profundidad de la penetración. Lo difícil de esta posición es que depende casi enteramente de ti, así que deberás tener mucha fuerza.
Cucharita invertida
Es la posición de la cucharita… ¡pero al revés! Debo admitir que es una de mis posiciones favoritas porque permite el toqueteo, los besos y, por supuesto, el frote del clítoris.
Así como lo ven en la imagen, deben estar acostados, frente a frente y, para permitir la penetración, tú tendrás que subir una pierna. Claramente la penetración dependerá de ambos, pero la posición no permitirá que sea muy profunda.
Foto: Archivo Eme de Mujer