La profunda
Esta es una de las posiciones que hacen que se estimule de mejor manera el punto G. Esta posición está caracterizada porque cuando la mujer se acuesta, debe elevar las piernas para tener una penetración más placentera, al recargar las piernas sobre su pareja, sus movimientos tienen más control, y sus manos se convierten en sus mejores cómplices.
El tornillo
En esta posición te acuestas en el borde de la cama, flexionando tus piernas, haciendo que tu clítoris permanezca estático entre los labios vaginales, permitiendo que él lo estimule llevándote a experimentar rápidamente un orgasmo.
Mariposa
Acuéstate boca arriba, en una superficie que te permita elevar un poco el dorso, esto le facilitará a tu pareja poner tus piernas sobre los hombros de él estando de pie. La estimulación será más rápida y entrarás en calor de una forma casi inexplicable.
El molino
Esta es una posición muy favorable para ambos, él casi no tendrá que “trabajar” y tú tendrás todo el control. La idea consiste en montarte sobre él, haciendo movimientos hacia adelante y hacia atrás, lo que permitirá que tu punto G se estimule durante todo el acto. Tus senos entrarán en jugo con la mirada de tu pareja, y las caricias harán juego con una excelente noche de placer.
La sumisión
La idea consiste en que tu pareja se acueste en la cama, y te pongas de espalda sobre él. La penetración en estos casos es más profunda, ya que los movimientos permiten que se desinhiban ambos cuerpos, y el orgasmo pueda llegar a ser simultáneo.