Pegging, otra forma de darle placer. Para complacer a su pareja, muchas mujeres optan por probar diversas posturas o juguetes sexuales. Pero, ¿sabías que existe otra manera de estimularlo?
Si tú y tu pareja tienen la mente abierta y les gusta experimentar nuevas cosas en la cama, entonces pueden probar el pegging.
Este término fue acuñado en 2001 en el blog del periodista Dan Savage, sin embargo, esta práctica sexual lleva muchos años en uso.
EN QUÉ CONSISTE EL PEGGING
Esta práctica está diseñada para estimular el ano del hombre, ya sea con un consolador o el dedo. Esta postura es una gran manera de cambiar los roles y dejar el rol dominador a la mujer.
Para realizarlo de forma más cómoda se puede hacer uso de un arnés. Se debe hacer uso de consoladores pequeños y de materiales suaves. Con este se conseguirá alcanzar el punto P del hombre, lo que le causará un gran placer.
Por supuesto, se debe hacer uso de lubricantes para que el deslizamiento sea más sencillo y no sea dolorosa.
También se puede hacer uso de un arnés doble, así mientras la mujer penetra a su pareja ella también lo será por un juguete sexual.
Antes de poner en práctica el pegging se tiene que realizar muchos juegos preliminares para que ambos estén excitados. También la mujer debe estimular el ano de su pareja para que sea más sencilla la penetración.
Es importante destacar que esta práctica no se tiene que ver como una falta de hombría por parte del hombre. En cambio es para dar placer y alcanzar el orgasmo como nunca lo habían experimentado.
Diversos estudios han revelado que el 40% de los hombres heterosexuales han experimentado con el pegging en algún momento de su vida. Alcanzando así, uno de los orgasmos más intensos.
Más información en Eme de Mujer USA
Foto: Archivo Eme de Mujer