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11 COSAS QUE DEBES SABER SOBRE LA PASTILLA DEL DÍA DESPUÉS
Abr
A continuación, algunas cuestiones que debes tener en cuenta para no poner en riesgo tu salud.
El uso de la pastilla del día después se ha incrementado en los últimos años. Sin embargo, lo primero que hay que saber, es que no se trata de un método anticonceptivo y su consumo no debe tomarse a la ligera.
1. No es un método de planificación sino un método de emergencia que puede tomarse en cualquier momento del ciclo menstrual.
2. Debe usarse sólo si existe un accidente con el preservativo y no se estaba empleando otro método adicional, si hubo abuso sexual o si no se utilizó ningún método de protección en la relación sexual.
3. Entre más pronto se tome la pastilla más efectiva será la inhibición de la ovulación. Se debe tomar una pastilla dentro de las 72 horas posteriores al coito. Una vez cumplido este tiempo, no funciona y por lo tanto, no evitará un embarazo.
4. Estas no son pastillas abortivas, si la paciente que toma pastillas del día después ya estaba embarazada, la gestación continuará.
5. No debe tomarse antes de la relación sexual, ya que está no evitará un embarazo.
6. La pastilla del día después puede utilizarse cada vez que sea necesario, teniendo en cuenta que su abuso siempre indica una acción inadecuada.
7. La eficacia de la píldora del día después no es el 100%. Todo depende del tiempo transcurrido entre la relación sexual y la ingesta de la pastilla. Entre más pronto se tome, disminuye el riesgo de un embarazo.
8. La píldora puede provocar efectos secundarios como náuseas, vómito, dolores de cabeza, diarrea y fatiga. Estos suelen desaparecer dentro de las 48 horas siguientes.
9. Este método no reemplaza las precauciones que debes tener contra las enfermedades de transmisión sexual.
10. No debe usarse de manera habitual ya que puede perder su eficacia y causar problemas de salud.
11. Un estudio realizado por el Hospital Clínico de Santiago de Compostela advierte que las mujeres que usan la pastilla del día después más de una vez al mes, tienen un mayor riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares debido a las altas dosis de progesterona que contiene. Además, puede influir en la coagulación, aumentando la posibilidad de sufrir una trombosis venosa profunda y embolismo pulmonar, derrame cerebral y el infarto de miocardio.