¿Cómo utilizar la energía sexual para cumplir propósitos?

¿Qué es la energía sexual?

En los seres humanos todo es energía. “Nuestras células funcionan con un intercambio de cargas negativas y positivas”, explica María Eugenia García, especialista en fisioterapia pélvica. “Cada vez que sentimos deseo, se producen reacciones fisicoquímicas: a algunos se les eriza la piel, a otros se les hace agua la boca… sensaciones que están mediadas por procesos eléctricos”.

La energía sexual es la más poderosa del cuerpo, como apunta la terapeuta tántrica Zarahy Román: “Es fuente de creatividad, de transformación y vida”. Por eso los especialistas la describen como una llave para cumplir metas. “De hecho, todos nacemos gracias a esta energía, y lo mejor es que siempre podemos acceder a ella”. El sexo tántrico se basa en técnicas de expansión de la conciencia a través de la energía orgásmica que se pone a circular por los siete centros energéticos denominados chakras. “Pero no es necesario ser erudito en culturas orientales para entender que estos puntos corresponden anatómicamente a zonas de nuestro organismo que conocemos. Si hacemos movimientos pélvicos, por ejemplo, estamos activando el segundo chakra”, señala García.

¿Por qué ayuda a cumplir deseos?

Guillermo Ferrara, gurú español del tantra, define la energía sexual como “la pila de la vida” en el cuerpo: “Propone abundancia en todos los sentidos que le interesan a un ser humano. A partir de su uso inteligente se enciende la luz interior que genera atracción hacia los sueños que uno tiene en la mente y el corazón”. García agrega que cuando esta fuerza “se activa, puede irse movilizando a través de todo el cuerpo hasta llegar al séptimo chakra, que corresponde a la coronilla, ubicada en la parte superior de la cabeza, para así conectarse con el universo e incubar ese propósito que uno anhela, con convicción”. La experta aclara que en lugar de un orgasmo explosivo, se experimenta un éxtasis mantenido.

La clave es estar en el momento presente. “De esa manera se vive más plenamente la experiencia sexual y se pueden alcanzar estados alterados de conciencia. El secreto es lograr estar en el propio cuerpo. Al hacer el amor estamos distraídos, pensando en si el otro nos acepta, o en un problema del trabajo, y perdemos la capacidad de conexión con nosotros mismos. Cuando nos bañamos no percibimos el agua que cae sobre la piel, y al aplicarnos crema lo hacemos de afán, sin prestar atención a nuestras sensaciones”, sostiene Román, quien sugiere que la mejor manera de descubrir el potencial de la energía creativa es realizar meditaciones orgásmicas. Se trata de tomarse el tiempo necesario para concentrarse en lo que se está sintiendo, sin prisa por terminar o ansiedad por eyacular. La idea no es ir directo a los genitales sino despertar las distintas zonas, por lo que lo más aconsejable es partir de la autoexploración antes de intentarlo en pareja, pues ambos necesitan estar en sintonía, en sus movimientos y respiración.

¿Cuál es la técnica?

A quienes el concepto de mover la energía les suene algo “elevado”, pueden pensar que para entrar en ese estado de máxima conciencia, necesitan una combinación de respiración, sonido, movimiento, atención a las sensaciones y toques corporales:

Cierre los ojos. Empiece con una respiración continua, tome aire por la nariz y suéltelo por la boca, mientras emite un “ah”, como cuando se descansa. Hágalo unas 20 veces, al tiempo que siente cómo este entra por las fosas nasales, su temperatura y los movimientos del abdomen. La atención en esos detalles es la mejor manera de concentrarse en el momento presente. Siempre que haya alguna distracción, vuelva a la respiración.

Mueva la pelvis de atrás hacia delante y cuando tome aire apriete los esfínteres (los músculos que están alrededor de la uretra y el ano) y relájelos al dejarlo salir, haciendo el sonido “ah”. Esta es la fase de activación de la energía.

Regule la respiración para mantenerse en un estado energético alto, pues automáticamente tiende a hacerse más rápida si está acompasada con los movimientos (como cuando se trota, y uno no quiere cansarse). “Para movilizar la energía hacia arriba, funciona visualizar una raíz dorada conectada al centro de la tierra de la que emana un hilo de luz de ese color que va subiendo hacia el punto energético del corazón”, recomienda García.

Comience a tocarse con la punta de los dedos, a excepción de los genitales, desde los pies hasta la cabeza y al revés. También hágalo en la parte de atrás del cuerpo. Deténgase en las sensaciones, donde está su atención está la energía.

Ponga una mano en su pecho y otra en su zona íntima y acaríciese del periné hacia arriba y continúe como desee, mientras la energía sigue subiendo.

Tenga claro el propósito que quiera pedir y cuando el orgasmo se acerque tome aire y reténgalo entre 10 y 20 segundos… esa es energía contenida. Apriete su cuerpo, recoja las piernas e incube su deseo. Luego suéltese.

Agradezca a su cuerpo.

Nota: en pareja se siguen los mismos pasos. Acostados, en cucharita, los dos pueden respirar y moverse al mismo ritmo. Si se prefiere frente a frente, un tip es tomar el aire que suelte su amante. Uno debe hacerle el masaje al otro y no es indispensable que haya penetración. Lo que diferencia esta experiencia de una meditación normal son todos los movimientos y sonidos que se producen. Y de una masturbación típica o una relación sexual común es que hay plena atención en las sensaciones y en una intención. “Ríase a carcajadas, jadee, y haga todas las cosas de las que habitualmente se cohíbe por vergüenza”, concluye Román.

¿Cómo se piden los propósitos?

La meta que se espera alcanzar debe ser específica en tiempo y espacio (hasta en color, si es material), de manera que el cerebro la perciba como algo creíble. “No tiene gracia apostarle a cosas como que Ricky Martin se fije en mí”, bromea García. “Como mi energía se va a conectar con la del universo, lo que quiera debo desearlo también para la humanidad y siempre en positivo. Eso no implica que si es un carro, debo pedir uno para cada persona, sino más bien prosperidad”. Un ejemplo de petición: “Que el mismo amor que voy a experimentar, sea vivido por todos los seres del planeta. Y que la abundancia del universo sea manifiesta para mí en forma de…”. Quizá lo que necesite sea dinero para materializar un proyecto, una oportunidad laboral, el éxito de una cirugía, entre otras posibilidades. Los propósitos no solo se verbalizan, también son útiles las ayudas visuales y escritas. “Al frente de mi cama tengo una especie de cartelera a la que llamo ‘el mapa de los sueños’ con fotos de lo que anhelo”, cuenta la especialista.

Además de apuntarle a los objetivos, Zarahy Román comenta que son muchos los beneficios de estas meditaciones: “Las practico diariamente. Si uno está en el sitio de trabajo puede hacerlas con ropa y sin necesidad de llegar al orgasmo. Me doy cuenta de que hoy soy menos reactiva, mis procesos curativos son más rápidos, me fluyen las ideas creativas, tengo mucha vitalidad y la certeza de que todo lo puedo crear”.

Recomendaciones

Use aceite de coco orgánico prensado en frío.Es natural, no calienta más de la cuenta la zona íntima y sirve para hacer más placentera la experiencia. Los lubricantes también son grandes aliados, incluso los hay a base de cannabis.
Tenga a la mano un espejo. Mírese, conozca sus genitales y luego cierre los ojos y continúe en el ejercicio meditativo. Ambiente su espacio con una música de fondo que se ajuste a sus movimientos.

Fuente: https://www.fucsia.co/edicion-impresa/articulo/sexo-para-cumplir-deseos-y-propositos/76087
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