Las mujeres prefieren tener un vínculo afectivo que refuerce su deseo sexual, según encuesta.
Señores: si en realidad quieren mantener contentas a sus mujeres en la cama y dejarlas satisfechas, lo mejor es que no se sobreactúen y dejen tanto malabar, y entiendan de una vez que ellas relacionan la calidad de un polvo con el vínculo afectivo.
¿Que no? Hace poco la aplicación para celulares Kindara, especializada en fertilidad femenina, preguntó a sus usuarias qué las lleva a considerar que sí tienen una vida sexual plena. Y resulta que el 53,2 por ciento de ellas coincidió en un factor, que sigue siendo materia inexplorada para muchos machos: la conexión emocional.
Mejor dicho, la mayoría ligan las ganas, el gusto y la satisfacción bajo las sábanas a una relación afectiva de verdad. Además, el 24 por ciento le da valor supremo al llamado juego previo.
Ambos resultados demuestran que a las mujeres les gusta tomarse su tiempo y seducir y ser seducidas. Mejor dicho, por mucho que se hable de nuevas tendencias en materia de sexo, que incluyen “encamadas y faenas virtuales” y nuevas formas de relacionarse, los polvos, como la naturaleza los provee, no han pasado de moda para la mayoría.
La encuesta ratifica, además, que no hay manera de que una mujer disfrute una encamada cuando hay estrés de por medio y cuando el escenario y el tiempo no son los adecuados.
El 39 por ciento de las encuestadas admite que si hay algo que conspira contra las ganas de estar con su pareja es justamente la tensión y no darle al catre la importancia que tiene. La cuarta parte de ellas piensa, además, que para alimentar las ganas es necesario coincidir en tiempos y emociones con el otro.
Señores: mucho ojo a datos como estos; aunque pueden parecer triviales, claramente marcan la diferencia entre una vida sexual plena y un acto rutinario.
Ah: eso no implica que descuiden otros aspectos que para todos son importantes a la hora del aquello, como el físico, las buenas maneras y la comunicación. Hasta luego.