Mi pareja quiere que tengamos sexo anal, yo no estoy muy segura ¿puede hacerme daño?
Este tipo de práctica puede resultar riesgosa si no se toman las medidas adecuadas, pues el ano no está anatómicamente hecho para ser penetrado (tiene muchos vasos sanguíneos y la piel es muy delicada). Su finalidad es almacenar la materia fecal y hacerla salir; por lo que al momento de penetrar, es tal la presión, que se generan lesiones (que son como microfracturas).
Si la persona con la que se tienen relaciones sexuales tiene una infección, la puede contagiar de manera mucho más fácil y, además, entra directo a la sangre. Aunque usaras condón, de todas formas te puedes infectar o contagiar a alguien.
Es importante mencionar que, aunque tu pareja no presentara ninguna Infección de transmisión sexual, esta práctica puede ocasionar infecciones si no se realiza con cuidado y con la excitación necesaria para dilatar el ano, pues las rupturas del tejido anal permiten que la materia fecal entre a su sangre.
El esfínter también puede resultar dañado y derivar en esfínter disfuncional (se pierde el control de la salida de la materia fecal); por lo tanto, el ano dañado puede permitir secreciones de materia fecal que llegan a la vagina y terminan –frecuentemente- en infecciones, especialmente cuando el ciclo menstrual propicia una baja de defensas en esa área.
Lo más importante: nadie puede obligarte a hacer algo que te incomode y, mucho menos, que acabe dañándote.