Sexo bondage: consejos para iniciarte en esta práctica

La palabra bondage significa “servidumbre” o “esclavitud” en inglés, un término que se ha utilizado para bautizar esta práctica sexual que tan de moda se ha puesto gracias a la literatura erótica y a libros como 50 sombras de Grey, concretamente. Este tipo de sexo no es nuevo, de hecho se lleva practicando a lo largo de los siglos, pero sí ha dejado de ser un tema tan tabú como podía ser antes. Sin embargo, aún persisten ciertas dudas entorno al sexo bondage: ¿en qué consiste esta práctica? ¿Qué diferencia hay entre sexo bondage y BDSM? Vamos a despejar todas estas incógnitas y a ofrecerte algunos consejos para iniciarte en el sexo bondage, ¡así podrás juzgar por ti misma!

Qué es el sexo bondage

Probablemente lo primero que se te venga a la cabeza al escuchar la palabra “bondage” sean fustas, antifaces, diferentes juguetes sexuales y mucho, mucho cuero. Pero en realidad no tiene por qué implicar ninguno de estos elementos ni tampoco es lo que erróneamente se ha calificado como sadomasoquismo. El sexo bondage consiste en inmovilizar el cuerpo de una de las personas durante la relación sexual. Una inmovilización que se puede hacer con cuerdas o con otros accesorios (cadenas, pañuelos, esposas…).

Históricamente, el bondage fue una práctica japonesa utilizada para inmovilizar a prisioneros (también denominada shibari, que significa “atadura”) y que a lo largo de los años ha evolucionado para convertirse en una atadura erótica, utilizada para practicar sexo. El bondage puede ser una práctica saludable, divertida y excitante siempre que se practique con el consentimiento de ambos y cumplan con la sigla SSC: sensato, seguro y consensuado. Por tanto, es hora de romper con los prejuicios que hemos tenido hasta ahora. Si se hace bien, puede resultar una experiencia placentera.

¿Qué diferencia hay entre bondage y BDSM?
Es más sencillo de lo que crees: el bondage pertenece a la primera inicial de las siglas BDSM. Es decir, este último es un conjunto de prácticas sexuales, de hecho significa: bondage, disciplina/dominación, sumisión y sadomasoquismo. Esto es lo que en realidad encontramos en la novela erótica de 50 sombras. Pero en este artículo vamos a centrarnos solo en el sexo bondage, en la inmovilización y en la inmovilización y en cómo practicarlo.

Consejos para iniciarte en el sexo bondage
En la primera galería de este artículo te hemos dado unas cuantas ideas para que pruebes diferentes posturas bondage. Pero antes , es importante tener en cuenta algunas consideraciones, especialmente si es la primera vez que lo vas a hacer.

Hazlo con alguien con quien tengas confianza: en realidad puedes hacerlo con quien quieras, pero es más seguro practicarlo con tu pareja o con alguien en quien confíes. Lo importante es sentirte segura y a gusto en esa situación. Imagina que un desconocido te propone atarte en la primera cita… no inspiraría mucha confianza, ¿verdad?

Elige un rol: puedes optar por ser la persona atada o la que ate. Ponte de acuerdo con tu pareja antes de comenzar.

Deja a un lado la vergüenza: el objetivo es disfrutar del sexo, así que deja a un lado el pudor y di en voz alta cómo quieres hacerlo o cuáles son las fantasías sexuales que te gustaría llevar a cabo.

Comienza con nudos flojos: al principio puede resultar agobiante para la persona que lo practica por primera vez, por lo que es aconsejable comenzar con ataduras flojas, para tener la sensación de que se puede liberar en cualquier momento. Puedes comenzar por lo más básico, como hacerlo con las muñecas o con los pies atados.

Utiliza otros complementos para aumentar el placer: más allá de la inmovilización, también puedes utilizar otros accesorios con los que disfrutar, como lubricantes, un antifaz, un vibrador… como los que te presenta Dulce Gatita Sex shop 

Bondage sí, pero sin dolor: puede que hayas escuchado aquello de “palabra de seguridad”, un término acordado entre dos (o más) personas antes de practicar BDSM. La finalidad es decirla en voz alta cuando alguno no quiera continuar con esta práctica. Es como un código de alerta que puede significar “más flojo”, “detente”, “eso no me gusta”… Puedes inventarte una o simplemente decir a tu pareja que pare y punto. Te recordamos que el sexo bondage ha de ser sensato, seguro y consensuado, no doloroso.

Fuente: https://www.enfemenino.com/sexualidad/sexo-bondage-s2358026.html

 

Suscríbete al boletín de ofertas

Volver al inicio del blog