Si vas a fingir un orgasmo en la cama, no hagas estas cosas o él te descubrirá

Tu chico se mueve como nunca en la cama, pero tú no te concentras. Tal vez no tuviste un buen día o no tienes el mejor de los ánimos, y sabes que esta vez no vas a llegar al gran ¡Oh!

Deberías sentir la confianza suficiente para decirle que no llegaste -y él debería aceptar que no se trata de conseguir orgasmos como trofeos-, pero no te animas o no quieres quedar como una chica fría. Así que de pronto… te encuentras fingiendo un orgasmo de forma espontánea.

Si vas a fingir y quieres que él se lo crea, es mejor que tengas en claro estos tips.

Quedarte quieta como una estatua

Ellos saben muy bien que cuando una mujer está a las puertas del orgasmo o durante la experiencia, es inevitable estrujar las sábanas o agarrar fuertemente la almohada.

Pero si no sientes nada y te quedas como una estatua, ¡el sospechará!

No jadear

No hacer ningún ruido es muy sospechoso. Tienes que gemir y jadear, al menos un poquito como si la respiración estuviera acelerada y entrecortada.

Comienza poco a poco hasta que por fin sea como la explosión que demuestra que has llegado al clímax.

También podrías soltar alguna frase sin terminar de pronunciarla por completo, y si lograras soltar alguna que otra lagrimilla ¡sería la actuación perfecta!

Tener los ojos abiertos

¿Quién puede tener los ojos abiertos justo cuando está teniendo un orgasmo? Me pregunto si es posible…

Lo que sí es seguro es que como tu chico te vea que lo miras fijamente o que tienes tus ojos posados en cualquier sitio a excepción de cerrados, se dará cuenta de que estás fingiendo el orgasmo.

¿No hay contracciones?

En un orgasmo real los músculos se contraen y tienen lugar los típicos espasmos, algo que por supuesto no será fácil de imitar pero, con un poco de dedicación puedes fingirlos.

Por ejemplo, arquea tu espalda a la vez que frunces el ceño y doblas los dedos de tus pies. Estas señales harán que tu chico crea que estás fuera de control.

Al final tendrás que ser muy creíble

Sé amorosa con él diciéndole que ya está a punto de llegar, además luego no olvides mirarle fijamente y decirle lo bien que te lo has pasado, o lo buen amante que es. De esta forma y con dulzura, él no tendrá dudas de que realmente has tenido un orgasmo.

Es muuucho más placentero sentir un orgasmo de verdad que fingirlo, de eso no hay dudas, pero cuando no sea el mejor de tus días… aquí tienes estos tips.

¿Alguna vez has fingido un orgasmo? ¿Qué más has hecho para que no te descubran?

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