El infierno de los adictos al placer sexual

En 2009 se conoció el escándalo sexual del golfista norteamericano Tiger Woods, en el cual el jugador admitió que le había sido infiel a su esposa, Elin Nordegren, con docenas de mujeres durante más de diez años. Reconoció así su adicción al sexo. Ese vicio también es conocido como condición ‘hipersexual’ y se puede presentar tanto en hombres como mujeres. Otras denominaciones que pueden estar relacionadas con esta patología son ninfómanas para mujer y ginecomanico o sátiro para los hombres.

El sexólogo Carlos Pol Bravo, director científico del Central Médica de Sexología (CMS) respecto a esta curiosa condición. Según explicó, las personas hipersexuales padecen de un grado de sobreexcitación debido a un trastorno obsesivo compulsivo con el sexo opuesto o el mismo sexo, dependiendo del caso. “En el caso del hombre sátiro, él tiene demasiadas eyaculaciones o llega a varias cimas del placer sin darse cuenta, y como resultado se produce un grado de debilidad, y en exceso consume su potencial viril; pierde el control de su comportamiento” expresó el médico.

La persona hipersexual no suele agredir a alguien para conseguir su satisfacción. “El sátiro no es un violador, no agrede a nadie, pero en su interior vive un verdadero infierno caliente, por lo que la única solución es buscar un tratamiento médico psiquiátrico“. “Existe una desviación sexual por una falta de sensibilidad y hay que buscar a qué se debe ese trastorno, porque existen varias posibilidades como problemas hormonales, exceso de testosterona, afectación de la parte gonadal de cada paciente o una patología endocrina bastante notoria” expresó el psiquiatra y magíster de sexología. En la mente de una persona ginecomaniaca pasan imágenes de distintas posturas sexuales y eróticas, órganos sexuales y llegan a perder horas de trabajo para estar completamente en un estado de excitación debido a su obsesión por saciar ese deseo sexual. A menudo, una sola relación sexual no se vive como algo placentero para estas personas, sino al contrario: les produce insatisfacción. A veces consiguen saciar sus deseos solo por un breve momento, de esa manera se incrementan sus ideales sexuales.

Los hipersexuales son los grandes compradores de distintos objetos sexuales como vibradores, consoladores entre otros. Así mismo consumen mucha pornografía y buscan cualquier estimulación que puedan encontrar, en casa o fuera de ella. “Lo primero que debe hacer un sátiro es tener un mínimo de aceptación o conciencia de su enfermedad, y busque la ayuda oportuna de un psiquiatra. El tratamiento puede durar meses o hasta años, pero lo ideal es que no vuelva a reincidir” comentó Carlos Pol Bravo.

El sexólogo español dijo: “Esta es una patología tratable y tiene soluciones. Claro está si el paciente tiene la voluntad de solucionar su problema. Sucede igual con la persona que es alcohólica, que después de salir de la rehabilitación puede que reincidan con su enfermedad, porque hay una persona cercana que le ayuda a volver a ese estado”.

Fuente:https://www.kienyke.com/sexualidad/el-infierno-de-los-adictos-al-placer-sexual

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